El problema que voy a describir en este post es, afortunadamente, muy poco frecuente. De hecho, si le dedico un post es porque he tenido la mala suerte de toparme con él tras actualizar el firmware de mi Samsung Galaxy Spica (i5700). Después de muchas pruebas tratando de averiguar las causas, y tras encontrar una solución provisional primero y resolverlo definitivamente (o eso espero) después, lo menos que podía hacer es contarlo aquí, por si alguien más tuviera la misma mala suerte que yo.
El problema se suele manifestar tras arrancar el teléfono, ya sea tras un reinicio o después de haberlo apagado. La primera sorpresa (aunque no pasa todas las veces) es que el teléfono te muestra de nuevo el asistente de bienvenida de Android, pidiéndote que asocies tu cuenta de Google y demás.
Lo primero que piensas es que se han restablecido los datos de fábrica, o sea, que se ha borrado todo lo que tenías en el teléfono y ha quedado como recién instalado. Pero en seguida descubres que no es así, dado que las aplicaciones que instalaste siguen apareciendo en la lista. Lo malo es que, cuando tratas de ejecutarlas, la mayoría dan error y se cierran. De hecho, lo más probable es que las aplicaciones que se ejecutan al arrancar ya hayan mostrado sus respectivas pantallas de error antes incluso de que consigas cerrar el tutorial “Aprende a utilizar tu teléfono”.
Si, además, eres de los que odias el teclado predeterminado de Android y tienes instalado otro, es muy posible que te esté apareciendo su pantalla de error cada 4 o 5 segundos, haciendo aún más aterradora la situación. Lo digo por propia experiencia.
Lo único que parece funcionar son las aplicaciones que venían incluidas en el firmware. Sin embargo, al abrir cualquiera de ellas se muestra como si nunca la hubieras ejecutado, sin rastro de tu configuración o datos.
He de decir que no pasa con absolutamente todas las aplicaciones. A veces alguna de ellas sigue funcionando como si nada hubiera pasado. Pero son las menos y sirven de poco consuelo.
Ante este desolador panorama surgen muchas dudas: ¿por qué no funcionan las aplicaciones instaladas? ¿Qué ha provocado esta situación? Y sobre todo, ¿ahora cómo lo arreglo sin tener que reinstalar todo de nuevo? Y, finalmente, ¿cómo puedo evitar que me vuelva a pasar esto?
A todas estas preguntas voy a tratar de responder en este post.